
Conocí a Lea en septiembre de 2023 de manera virtual, en Facebook, en un grupo de la colonia donde solía vivir. Hice un post acerca de una exposición del barrio, pregunté por artistas oriundos del lugar o que hubieran vivido ahí.
Ella preguntó, de que trataba la exposición, y que artistas participarían, de ahí iniciamos esta charla y amistad entre dos apasionadas del arte.
Fui conociendo su historia de lucha, una historia que admiro cada que acumulaba más detalles, iba con cautela de no romantizar su vivencia con ELA (Esclerosis Lateral Amiotrófica), epilepsia y recientemente Parkinson .
Vi su retrospectiva de 2017 en un catálogo digital de la Biblioteca Rangel Frías de la UANL, y fui creando hilos, con sus piezas , me hablaban, no solo de su universo, si no de temas que me interesan.
18 años desde que se inició en el Taller de Experimentación Plástica, donde creo piezas escultóricas , pinturas con técnica mixta, con materiales moldeados y transformados por sus manos.
Manos que tienen memoria, a pesar de ir perdiendo movilidad siguen deseosas de tocar pinceles y el cincel.
No solo lo matérico trasmuta, también su alma a través del arte, el cual se ha vuelto una luz en su sinuoso Su alma es cálida, como su color favorito el rojo, está llena de fuerza y pasión, alma libre a pesar de las dificultades. Impregnando su vida de un estoicismo que frente al dolor no se pregunta ¿por qué?, si no ¿para qué? En palabras de ella misma.