
La Anamnesis es un método para recordar lo olvidado.
La anamnesis nace cuando de la abstracción se pasa a escenas concretas. En terapia narrativa, volver a narrar una escena recupera hechos, detalles ignorados, lo cual permitirá la curación del problema.
La pérdida del objeto amado, en concreto la madre, desemboca en una recolección de vestigios de lo que fue, como una manera de construir escenas que permitan sanar. Traer su pasado al presente del que vive la orfandad.
Como habla Roland Barthes en La Cámara Lucida, “De un cuerpo real, que se encontraba allí, han salido radiaciones que vienen a impresionarme a mí, que me encuentro aquí; importa poco el tiempo que termine la transmisión; …“ Esos rayos que fueron emanados por el referente se trasladan al presente a través de objetos que estuvieron en contacto con él.
Crear una anamnesis a pesar ausencia del sujeto, una simulación, donde los detalles se resignifican de lo que no se habló.